El sindicato de United Parcel Service (UPS) está presionando por un aumento de los salarios de los empleados a tiempo parcial y ha hecho un llamamiento a la huelga. El presidente de la Hermandad Internacional de Choferes de Camiones, Sean OBrien, dijo a los miembros del sindicato en una transmisión en vivo el 16 de julio que si no se llega a un nuevo acuerdo antes del vencimiento del contrato el 31 de julio, el sindicato iniciará una huelga el 1 de agosto.
OBrien dijo que ha estado en contacto con la Casa Blanca en varias ocasiones y que le pidió a la Casa Blanca que no interviniera en la posible huelga. Destacó que la Casa Blanca debería preocuparse por las empresas estadounidenses, ya que estas están obteniendo enormes beneficios del arduo trabajo de sus miembros sindicales.
Según la cláusula de emergencia de la Ley Taft-Hartley, el presidente de Estados Unidos podría intervenir en la huelga, como hizo el expresidente Jimmy Carter durante la huelga de mineros de 1978. Sin embargo, el a?o pasado, aunque el presidente Biden y el Congreso lograron evitar una huelga de trabajadores ferroviarios mediante una intervención, esto se basó en la Ley de Trabajo Ferroviario, que no se aplica a los trabajadores de UPS.
OBrien se?aló que si se llega a un acuerdo provisional, el sindicato de camioneros continuará cumpliendo con sus funciones laborales hasta que se apruebe el nuevo acuerdo, un proceso que podría durar unas tres semanas. Si no se llega a un acuerdo, aproximadamente 340.000 empleados de UPS iniciarán una huelga el 1 de agosto. También dijo que el sindicato ya ha establecido piquetes en todo el país para prepararse para una posible huelga.
Según las estimaciones del grupo de expertos estadounidense AEG, si los camioneros de UPS hacen huelga durante diez días, podría provocar pérdidas económicas de hasta 7000 millones de dólares, lo que la convertiría en una de las huelgas más costosas de los últimos cien a?os. Esto podría afectar a muchas empresas de comercio exterior que exportan a Estados Unidos; las empresas deben ponerse en contacto con sus clientes a tiempo y hacer los preparativos necesarios para evitar retrasos en las entregas.
Esta huelga podría tener un impacto significativo en la logística y la cadena de suministro, la economía y las relaciones laborales. Si la huelga dura mucho tiempo o tiene un alcance amplio, podría requerir la intervención de líderes gubernamentales y políticos. Todos estos factores deben ser monitoreados de cerca y deben tomarse las medidas adecuadas.