Después de 25 a?os de negociaciones, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) finalmente ha logrado un avance clave. Ambas partes están trabajando arduamente para lograr un acuerdo final antes de finales de 2024. Si este acuerdo se firma, no solo marcará una cooperación histórica entre las dos grandes economías, sino que también permitirá a las empresas europeas ahorrar hasta 4.000 millones de euros en aranceles cada a?o. Esta noticia fue publicada por primera vez por el Financial Times del Reino Unido y confirmada por los representantes de ambas partes, lo que demuestra que la conclusión del acuerdo ha entrado en la vía rápida.
El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur se alcanzó en 2019, pero no se ha aprobado definitivamente en los cinco a?os siguientes. La razón de este retraso se debe principalmente a los estrictos requisitos de protección ambiental de la Unión Europea y las preocupaciones de algunos Estados miembros, especialmente los grandes exportadores de productos agrícolas. Francia y Austria, en particular, se han opuesto firmemente a la entrada de productos de bajo costo de Sudamérica en el mercado europeo. Sin embargo, esta oposición no ha sido suficiente para detener por completo la conclusión del acuerdo, ya que, impulsado por la Comisión Europea, los beneficios del acuerdo superan con creces los riesgos potenciales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado públicamente su apoyo a este acuerdo de libre comercio en varias ocasiones. Ha destacado que este acuerdo no solo abrirá un enorme mercado de 780 millones de personas para las empresas europeas, sino que también reducirá significativamente los costos arancelarios, mejorando aún más la competitividad de las empresas de la UE en el mercado mundial. Von der Leyen planea asistir a la cumbre del G20 en Río de Janeiro en noviembre de este a?o, donde mantendrá nuevas conversaciones con el presidente brasile?o Luiz Inácio Lula da Silva sobre los asuntos pendientes. Ambas partes esperan que esta reunión allane el camino para la firma final del acuerdo.
Sin embargo, a pesar del progreso significativo, siguen existiendo problemas espinosos en las negociaciones. En primer lugar, la cuestión medioambiental, especialmente la restricción de la UE a la importación de productos agrícolas de zonas de deforestación. La UE espera proteger los recursos forestales mundiales mediante esta disposición, pero los países sudamericanos han mostrado una clara resistencia, argumentando que esto afectará gravemente a sus exportaciones agrícolas. Al mismo tiempo, las protestas de los agricultores europeos están aumentando, ya que temen que los productos agrícolas baratos de Sudamérica reduzcan aún más sus beneficios, especialmente en el contexto de las estrictas políticas agrícolas de Bruselas.
Esta serie de problemas no ha ralentizado el progreso de las negociaciones, sino que ha impulsado los esfuerzos de ambas partes en la mesa de negociaciones. La relación comercial entre la UE y el Mercosur siempre ha sido una parte importante de la economía mundial. Si se logra un acuerdo de libre comercio sin problemas, no solo ayudará a fortalecer los lazos entre las dos grandes economías, sino que también inyectará un nuevo impulso al comercio mundial. Para Europa, la conclusión de este acuerdo significa consolidar aún más su posición económica en un contexto de creciente competencia mundial. Para los países del Mercosur, esta será una excelente oportunidad para que sus productos accedan a uno de los mercados más ricos del mundo.
A pesar de ello, las discrepancias internas de la UE aún deben resolverse, especialmente en los ámbitos de la agricultura y la protección del medio ambiente. La postura de Francia y Austria podría afectar el progreso de las negociaciones en los próximos meses. Sin embargo, la firme actitud de la Comisión Europea demuestra que la voluntad política de impulsar este acuerdo sigue siendo fuerte. A pesar de los desafíos, ambas partes reconocen la importancia de alcanzar un acuerdo y están dispuestas a llegar a un compromiso.
En general, las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur han entrado en la fase final. A medida que se acerca el final de 2024, ambas partes están haciendo sus últimos esfuerzos para alcanzar un acuerdo final. Si tiene éxito, este será un nuevo capítulo en la cooperación entre las dos grandes economías, y tendrá un profundo impacto en la configuración del comercio mundial. Las empresas europeas tendrán nuevas oportunidades comerciales, y los países sudamericanos podrán tener una mayor influencia en el mercado internacional. Independientemente del resultado, esta negociación que ha durado más de veinte a?os está a punto de llegar a un momento crucial.