El reciente desempe?o del sector minorista estadounidense es preocupante, ya que tanto los comerciantes de artículos de lujo como los de artículos de bajo precio se han visto afectados por la caída de los resultados. Según los datos de S&P Global, hasta noviembre de 2023, las empresas de consumo minorista ocuparon el primer lugar en la lista de quiebras de Estados Unidos, con un total de 76 solicitudes de quiebra, entre las que se incluye el gigante minorista Bed Bath & Beyond.
Korey, director de datos de reestructuración global de Debtwire, predice que el sector minorista será un punto álgido en el ámbito de las quiebras el próximo a?o. Los analistas también prevén un repunte de las transacciones de fusiones y adquisiciones en 2024, ya que muchas empresas no quieren enfrentarse al riesgo de la quiebra.
La presión sobre los resultados de los minoristas estadounidenses es evidente. Tomando como ejemplo las “tiendas de 1 dólar”, la rentabilidad de este tipo de tiendas está disminuyendo. El último informe financiero de Dollar General muestra que, a pesar de que los ingresos operativos aumentaron un 2,4% interanual, alcanzando los 9.694.080.000 dólares, el beneficio neto disminuyó un 47%, hasta los 276.240.000 dólares. Del mismo modo, el informe financiero de Dollar Tree muestra una tendencia similar, con un aumento de los ingresos del 5,4%, pero una disminución del beneficio neto del 21%.
En cuanto a los minoristas de artículos de lujo, empresas como Macys se enfrentan a una mayor presión para transformarse. Las instituciones de inversión han presentado una oferta de adquisición de 5.800 millones de dólares para Macys, instando a la empresa a vender sus propiedades inmobiliarias y volver a alquilarlas. Si bien esta práctica puede generar beneficios a corto plazo para los inversores, también puede suponer una carga continua de pagos de alquiler para los minoristas, reduciendo su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado.
Según Sanders, director general de GlobalData, el negocio minorista de Macys ha tenido un rendimiento deficiente durante a?os. Las ventas netas de los primeros nueve meses de este a?o fueron de 14.970 millones de dólares, un 7,7% menos que los 16.220 millones de dólares del mismo periodo de 2019, y los beneficios disminuyeron un 22%. Del mismo modo, grandes almacenes como Kohl’s, J.C.Penney, Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus se enfrentan a situaciones similares.
En este contexto, muchos minoristas pueden considerar la posibilidad de transformar parcialmente sus tiendas en bienes raíces comerciales o venderlas y volver a alquilarlas para hacer frente a la creciente presión operativa. Macys ya ha vendido algunas tiendas, como una de sus tiendas en San Francisco, y está colaborando con empresas inmobiliarias para generar valor en otras tiendas. La empresa también planea construir un edificio de oficinas en la zona de su tienda insignia de Nueva York, una medida que podría servir para aliviar la presión financiera.
En resumen, el futuro del sector minorista estadounidense está lleno de desafíos. La debilidad continua de los resultados y el aumento del riesgo de quiebra obligan a los minoristas a buscar nuevos modelos de negocio y estrategias de transformación.