El 15 de mayo de 2023, el mecanismo de ajuste de carbono en frontera de la Unión Europea, también conocido como “Arancel sobre el carbono” (CBAM), entró oficialmente en vigor. La aplicación de este proyecto de ley presagia que el “arancel sobre el carbono” podría convertirse en un factor importante que influya en el comercio internacional en el futuro. En este contexto, ?cómo deben responder las empresas exportadoras chinas?
Para las empresas exportadoras chinas, esto representa tanto una oportunidad como un desafío. La oportunidad radica en que la acumulación y el liderazgo tecnológico de China en el sector de las energías renovables pueden ayudar a las empresas a obtener una ventaja competitiva en el proceso de reducción de emisiones de carbono. El desafío radica en que el “arancel sobre el carbono” de las economías desarrolladas puede tener requisitos más estrictos en cuanto a la monitorización de la producción de los productos, la calidad de los datos y la evaluación de terceros, lo que plantea nuevos requisitos para las empresas exportadoras chinas, las instituciones de evaluación de terceros y los organismos reguladores.
El proyecto de ley CBAM de la UE entrará en un período de transición en octubre de este a?o, y los productos importados deberán declarar sus emisiones de carbono implícitas de acuerdo con el proyecto de ley CBAM, pero aún no es necesario pagar ninguna tarifa. A partir de 2026, la UE eliminará gradualmente las asignaciones gratuitas de carbono e impondrá un “arancel sobre el carbono” a las mercancías importadas. Esto proporciona a las empresas exportadoras chinas un período de tiempo para comprender y familiarizarse mejor con los diversos sistemas bajo los diversos proyectos de ley, y para encontrar formas de abordar el futuro mercado internacional del carbono y los cambios en el comercio internacional.
Si las empresas exportadoras chinas pueden demostrar de alguna manera reconocida por la UE que ya han pagado los costes de carbono en China, podrían reducir el importe total que podrían pagar en concepto de CBAM basándose en este hecho. Esto requiere que las empresas exploren y practiquen activamente para encontrar la estrategia de respuesta más adecuada a su situación.
En general, la aplicación del “arancel sobre el carbono” de la UE ha planteado tanto desafíos como oportunidades para las empresas exportadoras chinas. Las empresas deben responder activamente para encontrar su lugar en el nuevo entorno de comercio internacional.